¿HOLA, QUE TAL?

Hola amigos,
Si quereis que cuelgue en mi blog alguna cosa que considereis interesante, algún escrito, poema, foto, noticia, etc....,
podeis mandarmela a esta dirección:
rakel1963@gmail.com
Por descontado que antes tendré que darle mi visto bueno, ya que no quiero faltas de respeto ni críticas a segundos o terceros en mi blog.
Un besooooooooooooooooo...
muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaacks

Si existiera... me gustaria vivir aquí...

Macaco.

Amy Macdonald.

Ismael'lo.

UB40

domingo, 17 de mayo de 2009

Cuando.

Cuando la sensación de impotencia se hace demasiado dolorosa. Cuando la sensación de ahogo es tan grande que ni siquiera salen las lágrimas. Cuando no sabes a quien recurrir. Cuando no tienes a nadie que te proteja. Cuando buscas por todos lados a alguien a quien contarle la última fechoría de uno de los que osan llamarse “tu hijo”. Cuando no sabes si acudir a la policía o dejarlo por imposible ya que ni te han pegado ni te han amenazado de muerte. Solo ha sido otro arranque de cólera de este personaje al que amaste con toda el alma y que ahora, a veces, te es completamente indiferente. Cuando ya te da igual lo que pase. Cuando solo deseas un poco de calma a tu alrededor, que cesen los gritos, las amenazas verbales, las vejaciones psicológicas. Cuando ves que poco a poco van desapareciendo cosas en tu casa que tú fuiste comprando con mucho esfuerzo, cosas que en sus arrebatos de ira ellos estampan contra el suelo. Cuando ya ni siquiera gritas ni te enfadas, solo recoges los pedazos del suelo y te callas mientras él sigue gritando y diciéndote que te lo mereces. Cuando no tienes un futuro claro. Cuando nadie te da la oportunidad de demostrar que eres buena en cualquier trabajo, el que sea. Cuando solo esperas. Cuando te levantas silenciosa para que él no se despierte y puedas tener al menos unas horas de calma. Cuando te pones a temblar cuando oyes que se ha levantado de la cama y piensas que quizás hoy esté de buenas y no ocurra nada. Cuando te acostumbras a los malos tratos psíquicos… tanto, que hasta llegas a pensar que la culpa de todo es tuya. Cuando tienes un plan alternativo estudiado con pelos y señales. Cuando no te importa seguir con este plan y acabar con todo de una vez. Cuando serías capaz de comprar un billete de tren y desaparecer del mapa para siempre. Cuando te sientes muy pequeña. Cuando no sabes bien si esto que te pasa es un castigo por algo que hiciste en otra vida. Cuando no entiendes bien que haya gente que te encuentre fantástica cuando en tu casa te repiten constantemente que eres una mierda. Cuando darías cualquier cosa por abrir los ojos y ver que todo ha sido una pesadilla. Cuando te sorprendes con pensamientos del estilo de que hasta en la cárcel estarías mejor que en tu casa. Cuando día tras día te buscas excusas para escapar de tu casa. Cuando prefieres dar vueltas sin rumbo, sin dinero, sin nadie antes que volver a ese lugar donde te maltratan. Cuando piensas que acabaras en la calle como esos indigentes que ves a menudo en el metro y se te hace un nudo en la garganta. Cuando le das vueltas a las cosas mil veces en tu mente y no consigues entender nada. Cuando te falta valor para cualquier cosa. Cuando te asaltan los por qué… por qué… por qué…
¿Qué puede hacer una cuando hay tantos “cuando” y no se vislumbra solución alguna?
En fin, tenía que escribir esto. No encontré a nadie a quien contárselo.
Un beso a quien lo lea.
Elisabeth.

sábado, 16 de mayo de 2009

Para ti.

Te miro y descubro tu sonrisa. Es una sonrisa abierta y verdadera que hace que mi corazón empiece a latir con fuerza. Tus ojos la acompañan, esos ojos pícaros que tanto me gustan y que más de una vez me han desnudado sin tocarme. Sonríes con tus labios y tus ojos, y yo me contagio de tu vida.
Te miro y sonrío contigo. Es la manera que tenemos de saludarnos, de darnos los buenos días.
Una de tus manos se acerca a mí y mi cuerpo responde erizándome la piel. Tu boca susurra un piropo mientras me acaricias la barbilla, y yo sigo sonriéndote y mordiendo mis labios. Es el deseo que lucha por aparecer pero se contiene.
Muy despacio dejas caer tus labios sobre los míos y me miras fijamente. Ojalá en ese momento pudiera fundirme contigo. Ojalá el tiempo se detuviera para siempre. Ojalá fuéramos un solo cuerpo.
Yo suspiro y tú me miras con esa mirada de complicidad. Me gusta ser tu cómplice, me gusta ser tu amiga, me gusta ser tu amante.
Y entonces hablas y desprendes vida por cada palabra. Todo tú eres vida. Todo tú eres sueños. Todo tú eres desbordante pasión por todo lo que nos rodea. Por vivir, por planear cosas juntos, por hacer el amor.
Y entonces se produce el milagro y dejo de estar sola para estar contigo. Por unas horas dejaré de tener problemas, por unas horas seremos una pareja que se ama, una pareja que se entiende, una pareja que se habla, una pareja que se desea.
Me gusta acariciar tus manos. Jugar con tus dedos mientras tomas tu café. Apretarlas, sentirlas entre las mías, sentir ese calor que desprenden y esa seguridad que me ofrecen. Tus manos, esas amigas que recorren todo mi cuerpo y conocen todos mis secretos. Esas manos que ya son unas expertas en mi cuerpo.
Oigo tu voz. Me cuentas tus cosas que ya son mías también. No dudas ni un momento en provocarme si notas que estoy más callada de lo normal. Quieres que hable, que exprese lo que siento, que lo saque fuera de mí. Hacía tantos años que no hablaba… que a veces me cuesta un poco abrirme a ti. Pero siempre lo consigues de una manera u otra.
Tu voz, que en contacto con el aire se transforma en una melodía en mis oídos. Tu voz, que es capaz de transportarme a mundos de placer insospechado. Tu voz, que me hipnotiza y me calma. Tu voz susurrante, tu voz tranquila, tu voz alegre, tu voz enfadada, tu voz amante, tu voz amenazadora, tu voz soñadora, tu voz excitada… todas tus voces me gustan y me arrastran hacia ti.
Me miras. No has dejado de mirarme en ningún momento. Esa mirada a veces me sonroja por dentro porque refleja el deseo que sientes por mí. Un deseo que yo también siento y que pronto será satisfecho.
Sonreímos los dos. Sabemos que en unos pocos minutos estaremos juntos, abrazados y besándonos apasionadamente. Sabemos los dos que en un instante el tiempo dejará de correr. Que nuestros cuerpos se unirán para manifestar el gran amor que sentimos. Que estaremos solos, en nuestro rincón, el uno con el otro. Sin que necesitemos de nadie más en el mundo.
Tú y yo solos. Desaparecemos entre la gente. Solo somos una pareja más entre la multitud… si ellos supieran cuanto amor sentimos…

miércoles, 13 de mayo de 2009

Otra manera de morir de hambre.

martes, 12 de mayo de 2009

Momentos...

Mozart a 4 manos.

sábado, 9 de mayo de 2009

La noche en la isla.

Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.
Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
Tal vez tu sueño
se separó del mío y por el mar oscuro
me buscaba
como antes, cuando aún no existías,
cuando sin divisarte
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban
lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.
He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.
He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.
Pablo Neruda (1904-1973)

Agobio en la carretera.


Pensamientos anónimos.

Sonríe, muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
La muerte no nos roba los seres amados.
Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba,
engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
Si sientes que todo perdió su sentido,
siempre habrá un “te quiero”,
siempre habrá un amigo;
esa persona con la que se puede pensar en voz alta.
Cuando todos los días resultan iguales,
es porque el hombre ha dejado de percibir
las cosas buenas que surgen en su vida,
cada vez que el sol cruza el cielo.
La felicidad es interior, no exterior;
por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Eres algo más que tu cerebro o tu cuerpo,
tu verdadera esencia es tu alma, que es eterna.
Cuando mi voz calle con la muerte,
mi corazón te seguirá hablando.
El sabio no se sienta para lamentarse,
sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
No pidas a Dios una carga ligera para tus hombros;
pídele unos hombros fuertes para soportar la carga.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza,
no habré vivido en vano.
Por muy larga que sea la tormenta,
el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre,
la parte mortal se extingue;
pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
La amistad es más difícil y más rara que el amor.
Por eso, hay que salvarla como sea.
Sólo cerrando las puertas detrás de uno,
se abren ventanas hacia el porvenir.
Compañero,
el Dios en Quién yo creo,
no nos manda el problema,
sino la fuerza para sobrellevarlo.
Mi querido amigo,
que ante la adversidad,
exista siempre una luz que ilumine tu camino y el de todas las personas que te rodean …
… Que puedas siempre esparcir e irradiar esa fuerza, optimismo y alegría que solo tú sabes transmitir a los demás …
… Para que nunca pierdas esas virtudes que tienes y con las cuáles se ha ennoblecido mi vida al conocerte.

martes, 5 de mayo de 2009

Cánticos.

lunes, 4 de mayo de 2009

La mujer con el mejor físico del mundo.

Estoy totalmente de acuerdo, muy buen físico... si señor!!!


Bájame la Luna...